sábado, 31 de enero de 2015

No hace falta decir que estoy enamorada

Recordé lo que sentí la primera vez que lo abracé y justo después de que su cuerpo se acercó al mío sentí algo en el centro de mi ser. Y no, no eran mariposas ni cosas raras, era una explosión de energía que estallo dentro de mi y recorrió todo mi cuerpo.

Él solía decir que yo era eso, algo así como una explosión. Pero no una explosión de las que provocan desastres y esas cosas. Para él, aquella expresión significaba otra cosa. Nunca me explicó muy bien lo que quería decir con ello, pero a mi me parecía bonito, Bueno, en realidad, todo lo que me decía me parecía increíble. Puede que fuese por la manera en que lo decía, por la forma que adoptaban sus labios al decirlas, por la expresión de su mirada, por la luz de sus ojos, o simplemente por como me apartaba el pelo y se le ponía cara de idiota.

Nunca disimulaba, nunca le importó demostrar todo lo que sentía. Era como un libro abierto. Cada día era un mundo, un motivo nuevo por el que sonreír. Y aunque siempre me preguntase por qué sonreía en los trayectos en coche, o qué era lo que pasaba por mi cabeza; jamás se lo dije.
¿Cómo le dices a una persona que no estás pensando en nada sin que te crea?.¿Cómo tapar el Sol con un dedo?.¿Cómo hacer para ponerle puertas al mar?.¿Cómo hacerle entender, con lo terco que era para estas cosas, que solamente sonreía porque me hacía feliz?.
Simplemente le cogía de la mano, y se la miraba, una y otra vez, la daba vuelta y vuelta cual tortilla.
Tenia las manos mas bonitas que jamás había visto. Todos los días pienso en como con ellas me acariciaba la piel intentando aprenderse cada centímetro de mi. Quería aprenderse el lugar exacto de cada peca. Parece complicado, pero estoy casi segura de que en algún momento se lo aprendió.
Las echo de menos, sí. Sobre todo por lo bien que encajaban. Desde aquel 2 de Enero, no he visto ninguna obra de arte más bonita, que la que protagonizaban nuestras manos.






jueves, 29 de enero de 2015

Montaña rusa

Se parecía bastante a la sensación de montar en una montaña rusa. Asusta la idea de subirte en el vagón cuando ves que el recorrido no va a ser fácil. En algún momento quieres dar marcha atrás e ir a algo mas fácil, pero al final, cuando te decides porque sabes que hay alguien que quiere compartir esa sensación contigo y empiezas a subir bruscamente, cada vez mas alto, te das cuenta que estás por encima de las nubes y que todo visto desde arriba te hace sentir más grande.
Ya no quieres bajar, y te pasas el día saltando entre algodones. Sabes que mientras estés ahí, nadie va a hacerte daño. Que las nubes son blanditas, y que si en algún momento sientes frío, o estás triste, él estará ahí para abrazarte o sacarte una sonrisa entre lagrimas.
Pero al final, llega la hora de la caída, y tienes que asumir las consecuencias de la altura que has alcanzado aun echando el freno. Si has llegado hasta las nubes, la putada es que la caída va a ser enorme, y el daño será proporcional a la felicidad de aquellos momentos en lo más alto.
Los sentimientos están revueltos; miedo, felicidad, adrenalina, miedo otra vez...

Pero si te soy sincera, esta a sido la peor caída que he experimentado en mi vida. La sensación de plasmar todos nuestros sentimientos contra el suelo ha sido lo más difícil que me ha planteado la vida.

lunes, 26 de enero de 2015

¿Te cuento un secreto?

Las noches no son tan bonitas sin ti. No he podido volver a escuchar ninguna de tus canciones, y aun así, no dejan de sonar en mi cabeza recordadote en aquel sofá azul, en el sillón rojo, frente a la nevera sacandome chocolate o limpiando el Lambrusco que yo como una torpe había derramado al abrir la puerta de la nevera.
No dejo de pensar en cada momento contigo, en cada palabra, y en cada lugar que visitaríamos. No paro de pensar en tu ciudad. En tus expresiones " Non sexas axada" ¿está bien escrito?.
A veces cuando pienso en esto me siento miserable, porque sé que he dejado ir a la persona mas importante de mi vida, y te lo digo con el corazón en la mano. Sé que nunca habrá nadie que sepa llevarme mejor que tú, y que jamás nadie sabrá leer mis ojos como lo hacías cuando me mirabas. Nadie sabe interpretar mis silencios, ni cogerme de la mano con la mitad del cariño que tu lo hacías.
Reconozco lo cobarde que he sido al no luchar por nosotros y dejar que el miedo pudiera conmigo, y puede que hasta a veces me haya sentido un poco hipócrita por decirte que no dejaras nunca marcharse a lo que mas quisieras, que lucharas por ello. Y ahora voy yo y me lo cargo todo.
Puedes pensar que no te he querido bien, pero no pienses jamás que alguien te querrá más.

Han pasado 8 días desde la última vez que te vi, y te prometo, que no hay ni una sola noche que no mire al cielo buscando una estrella que  me haga sentir que estoy contigo. Que te quiero, y te lo prometo. Y ojalá no te importase que mi corazón se quede contigo.

Alguien podrá quererte mejor que yo, pero no más

"Mira, cariño: es tarde. Voy a serte sincera, alguien podrá quererte mejor que yo. Alguien podrá ofrecerte otra vida, más estable, más bonita, más atardecer en la playa que tormenta en mitad de la ciudad. No voy a engañarte, si te quedas, posiblemente quieras irte muchas veces. A veces no estarás contento, a veces no sabré hacerte sonreír. Muy posiblemente, a veces ni siquiera tenga ganas de mirarte, ni de hacerte el amor, ni de escuchar qué tal tú día. Joder, si lo pienso, ¿qué razones hay para que estemos juntos?, me imagino sin ti y me da miedo. Esa idea me aterroriza. Suena egoísta retener a alguien a tu lado, porque sabes que sin ella tu lado será un sitio horrible. Un viaje sin vistas, una vida donde nunca haya momentos en los que reces porque el tiempo se detenga. Te quiero porque tú haces que yo no sea cualquiera. Haces que sea esa que está contigo, esa que parece haber alcanzado la gloria, y que ahora vuelve para contarlo. Y sí, te lo aseguro, que alguien podrá quererte mejor que yo, pero no más. No con tanta pasión, no hasta el fondo, no bajando hasta el último piso del corazón para arrancar los sentimientos más puros. Y estoy segura de ello, porque te conozco mejor que nadie, eres mi hogar, me sé de memoria tu mirada tanto que si te miro a los ojos sé dónde escondes lo que no dices. He estado frente a ti lo suficiente, he contemplado tus esquinas, tus infinitos, tus días de lluvia y cuando ríes y te brilla el sol entre la boca. Cualquiera puede desear conocer más mundo e irse, pero sin duda todos querremos regresar al lugar de donde somos. Y quizá por eso volvamos siempre, porque yo soy de ti, que no tuyo. Tú eres otro país, uno de esos que crean dos locos para amarse bajo sus propias leyes. "

jueves, 22 de enero de 2015

Recuerdalo

Te quiero, no dejaré que se te olvide.

Puto invierno

Otra vez esta lloviendo por Cantabria, y esta vez el ruido de los truenos no lo disminuyen tus brazos. Ni siquiera quiero acercarme a mirar el mar, me recordaría demasiado a nuestro rincón favorito. A las noches paseando mientras nos helábamos de frío y me cogías de la mano mientras mirábamos las estrellas, a los planes de futuro que ahí quedaron, a una pelota de golf, a una casa en la playa, a un megan rojo...
Y ahora recuerdo el destello de los relámpagos, buscándose hueco entre unas cortinas de colores horrorosas de aquella habitación de hotel, reflejándose en tu rostro, como ahora me gustaría que se reflejara mi sonrisa. 
Ahora se ven las cosas desde otra perspectiva, y cuando llega el puto inverno, sabes que ahí estará esa persona para sacarte una sonrisa aunque sea entre lágrimas, para escucharte y para protegerte con un abrazo, consiguiendo así, que te olvides por momentos, que fuera de nuestro camino, quizás sea invierno.

miércoles, 21 de enero de 2015

¿Vida?

"La vida siempre es dura, pero cuando pierdes a alguien vuelves a recordarlo. Como si te chocases contra ella en mitad de la calle. Y ese golpe te despierta, te agarra con fuerza, te sacude.
Tuve durante mucho tiempo la esperanza. La esperanza en esto o aquello. Esperanza simplemente en algo, como si estuviese gastando mi último comodín de la partida. Yo me sentía así, y por muy jodida que estuviese, al menos a veces podía tocar la salida con la punta de los dedos. Y ahora se ha ido. Todo. No tengo hambre. El sueño no vendrá esta noche. Seré yo, sola conmigo, y cualquier otra tristeza. Ni siquiera pensar en que me salven podría arreglar las cosas.
Cuando el dolor se ha hundido tanto en la piel ya no puedes esquivarlo, ni cerrar los ojos, ni ponerle una escusa para que venga otro día.
Siempre creí que estar perdido era muy parecido a ser libre, pero cuando ere consciente de no poder encontrarte aunque lo intentes, estar perdido se parece más a estar muerto.
Nunca he estado muerta, también es cierto, pero si le llamo a esto vida, me tiemblan en la boca las palabras."

Ahora sé que la muerte no es morir

Poco a poco voy comprendiendo que no eres para mi. Que soy especial, pero no lo suficiente. A que todo el amor que tengo necesito enterrarlo poco a poco en algún lugar muy lejano. En algún lugar donde ni yo misma lo encuentre, porque si lo encontrará, sería volverte a amar, sería volver a sentir ese bello recuerdo de tus ojos, volver a soñar contigo, volver a llorar por ti. Poco a poco me voy resignando a mirarte sin poder tocar, a a saber que nunca voy a poder tenerte, tú no sabes el dolor que eso me causa, no imaginas lo que siento. Es como si muriera en vida. Tal vez nunca vuelva a ser como antes, tal vez nunca te vuelva a ver. Será cuestión del destino.

martes, 20 de enero de 2015

Mediados de Octubre

Eran mediados de Octubre cuando le conocí. Hablaba muy bajito. Tenia una voz muy dulce acompañada de un acento gallego que le hacia todavía mas increíble de lo que a primera vista parecía. Recuerdo la ropa que llevaba. Los pantalones de batalla, como él los llamaba; rotos por la zona del bolsillo en la pierna derecha. Tenia otro roto justo debajo del culo; sí, nalga izquierda. Tenia buen culo, no nos engañemos.
Aquel día se presentó apoyado en la mesa, que justo estaba frente a la mía. No podía dejar de mirarle a los ojos, había algo que a primera vista me había marcado. Puede que fueran eso, sus ojos, porque desde el primer momento que los miré no quise despegarlos de los suyos nunca más. Sigo sin querer. 

Ese día bajó a la cafetería del instituto donde yo me encontraba al otro lado de la barra, y se me acercó a pedirme algo. No recuerdo muy bien lo que era. Cierto era también que ni me importaba. Solo quería verle. No recuerdo si lo que me pidió fue una manzanilla, unos caramelos, o un café con esa leche que él tomaba. No importaba, todo era perfecto. 
Todo se volvía bonito a medida que él se acercaba. Y desde ese día, nunca deje de mirar la puerta de aquella pequeña cafetería ,esperando a que apareciese con sus andares tranquilos y despreocupados, provocando entre esas paredes amarillas una sensación brutal de alegría con la sonrisa que gastaba. 

Eso sí vale la pena

“No pienso en extrañarte porque hacerlo no valdría la pena. Porque tú eres mucho más que un par de días de nostalgia. Eres más que todas esas canciones que me recuerdan a ti. Eres más que los lugares en los que nunca estuvimos. Eres más que todo lo que escribo. Eres más que todas esas cosas. No mereces que te extrañe, tú mereces que te viva. Que viva tu recuerdo aunque vivirte me duela. Y efectivamente, te vivo a cada ratito, porque vivirte… eso sí vale la pena.”

martes, 6 de enero de 2015

Soy así

Soy como un semáforo en ámbar, indecisa.
Soy todo lo contrario a lo que puedes imaginar en cuanto a perfección, incluso me atrevería a decir que soy rara, pero a la vez soy la chica mas corriente del mundo. Me gusta mojarme bajo la lluvia, dormir, y soy la típica que se engancha a cualquier mierda de serie televisiva. Me gusta el mar, la nieve, reírme, ir de compras, los amigos, morderme las uñas, los labios hasta que sangro... sí, soy masoquista.
Aunque a muchas personas les desespere, susurro mientras leo y escribo, no puedo evitarlo, de hecho, ahora mismo lo estoy haciendo.
Soy muy supersticiosa, sí, por muy gracioso que os parezca. Ah y la tortilla fría.
Soy tozuda, cotilla, metepatas... Sobre todo eso último, no sé porque pero tengo un don para equivocarme. Todo lo que pueda salir mal, me saldrá peor. No valoro las cosas hasta que se van, no hay quien me haga cambiar de opinión respecto a una idea, soy cabezona como yo sola. Pero sé rectificar. Tengo muchos defectos, pero soy así.

domingo, 4 de enero de 2015

Baila


Ojalá

Y cuando ya le quería un poquito, cuando buscaba disimuladamente sus defectos, cuando le cogía de las manos, cuando me perdía en su mirada, cuando le acariciaba la piel, cuando hablaba, cuando me sentó en sus piernas y me empezó a cantar ese "Ojalá" es cuando de verdad me dí cuenta que era yo quien se perdió antes de los dos. Que era yo quien no podía gesticular palabra. Que no podía dejar de leer en sus pupilas que me quería. Pero sobre todo, es ahí, cuando sin poder evitarlo, me había enamorado locamente de él. A partir de ese momento ya no hay pasado que entorpezca, ni futuro borroso; es un punto de no retorno. Le quiero. No se si lo sabe, pero moriría por esa sonrisa.

No se cuantas horas habían pasado en ese salón, ni cuantas veces me había cantado esa canción, ni si quiera se cuantas veces había pensado mientras la cantaba, que era todo lo que quería en esta vida. Que ya no hacia falta más, y que ahora, sí se podía sonreír siendo completamente feliz. 
Ya no se perderían las sonrisas entre pantallas, su voz no quedaría jamás retenida en ninguna pared, y su recuerdo no me dejaría abrumada.

Quizá sí que tenia los ojos demasiado brillantes, quizá en ese momento, tenia miedo a perderle y se me hubiese humedecido la mirada. Ojalá pudiera plasmar ese momento más que en mi memoria, para que así todo el mundo pudiera ver que el amor no se ha extinguido, y que sigue existiendo y luchando como el que más, por los rincones menos esperados. 
Que si en la calle no se ven personas enamoradas, quizá sea, porque llegas a un punto en el que te das cuenta que no te hace falta nadie más; y que con solo 7 minutos para comprar la cena, es suficiente. 

Cuando tienes lo que quieres entre los brazos, haces lo que sea porque no escape. A él, se le ocurrió cantarme al oído y yo lo único que era capaz de hacer, era recogerme la baba al escuchar su voz en formato susurro.
Ojalá que algún día en la vida, puedas elegir que momentos revivir. Yo le tengo claro.


Frida del alma mía

" No me gustaba la idea de darle el último beso, antes de caminar sola por el andén. El sabor siempre dulce de sus labios era reemplazado por amarga ansiedad.
Tomaba sus manos y las apretaba con fuerza, pidiéndole en silencio que no me dejará ir -claro, él nunca me haría eso, pues sabía lo egoísta que resultaba-.
Intentaba fundir nuestros cuerpos en un abrazo y las lágrimas salían. Todo era en vano; aún no era el momento"


- Malaci (Frida del alma mía)

jueves, 1 de enero de 2015

Frío

Que sensación tan extraña la de sentirte lejos. Hasta el frío se siente en el corazón. No se muy bien porque ha sido provocado, o quien ha sido el culpable de que esto ocurra, pero ahora, siento que no estas, que has desaparecido, y que jamás, ni un solo momento has sido mio. Que las palabras se las lleva el viento y que incluso muchos sentimientos han volado con ellos. Queda una especie de... Bueno, no sabría decirte lo que queda, quizá solo quede, como he mencionado anteriormente, una sensación de frío. Maldito frío. Puede que sea por las bajas temperaturas con las que he entrado el año, como comprenderás, la soledad en una noche fría es una mierda.
Nunca entendí muy bien que alguien enamorado pudiese sentir la soledad tan cerca, a pesar de otras circunstancias. 374, 21 km es una distancia enorme, y vaya que si jode. Y sí, aunque confíe en ti, ahora sigues estando lejos, y por mucho que digas que pronto va a cambiar, a falta de un día de verte, no creo que la soledad salga de nuestros corazones.